miércoles, 10 de abril de 2013

Una pequeña reflexión

La hipocresía es uno de esos males que parece que todo el mundo odia. Estamos más preparados para excusarnos de asesinatos, de mentiras o incluso de adulterio que de hipocresía. Parece que la hipocresía es el vicio de los vicios. Quizás hasta más de uno piense que los hipócritas están podridos hasta la médula. La hipocresía ya tiene una buena cuota de detractores. Pero, irónicamente, creo que me voy a atrever a decir algo en defensa de esta, la hipocresía. Quizás todos estaréis pensando: ¿Cómo puede alguien decir algo bueno de toda esa mierda?. Bueno, quizás sea un poco paradójico. Partiré a partir de que la palabra traducida como hipocresía tiene que ver con la acción inconsistente y carente de principios en uno mismo. A veces las personas no son lo que dicen ser, y no porque quieran darnos gato por liebre, si no porque no se conocen a ellos mismos. Es decir, no viene a ser un problema de sinceridad, si no un problema de auto-percepción y conocimiento a nivel personal y, por pura naturaleza lo veremos en otros antes que en nosotros mismos. Dicho queda. -Yami Mugen

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