Adiós Snow

Hay desgracias que, a pesar de intentar evitarlas, ocurren sin precedentes...en esta ocasión fue por mi querida  Snow. La vi por primera vez hace unos meses, exactamente 4, era una gata que había recogido mi tía de la calle y que por desgracia no podía ocuparse de ella así que decidió dármela a mi, una amante de los gatos.
Durante los primeros días Snow no movió ni un dedo, se pasaba los días durmiendo sin hacer nada el hecho era que estaba enferma. Cuando me di cuenta la llevé al veterinario y después de un mes de recuperación estaba fresca como una rosa.
Esa enana me mostró como un animalillo puede querer de verdad a su amo, ella era encantadora, dulce y mimosa además de que no pasaba más de 5 minutos sin mi si yo estaba en casa.Siendo sincera creo que ha sido la mascota a la que más he querido a pesar del poco tiempo que pasamos juntas (murió a los 4 meses de tenerla o así)
En verdad no sabría decir si era muy inteligente o muy tonta ya que hacia cosas más propias de un perro que de un gato pero a su vez era bastante patosa.
Lo único que se con claridad es que para mi Snow era una de las cosas más importantes de mi vida y de hecho me sentía orgullosa de tenerla en mi familia.
En cambio a mi abuela no le hacia mucha gracia tener a mi pequeña por casa ya que los días de lluvia hacia sus necesidades en las plantas de mi abuela
La cosa es que, como todas las gatas, llega un punto en que maduran y les viene la primera "regla", la cosa está en que durante este periodo mi enana se puso a maullar todas las noches y no nos dejaba dormir.
Por ello un día decidí que dormiría en el patio y no en mi habitación como hacia normalmente, ese fue mi error... mi abuelo bajo a decirme no se que y me gasto una "broma" diciendo que pensaba envenenar a mi gata, yo por supuesto me enfadé, aunque fuera una broma seguía siendo de mal gusto.
El problema llegó cuando resultó que no era una broma, el día siguiente por la mañana me levanté preocupada, había soñado que encontraba a Snow muerta, por ello me levanté apresuradamente a ver su estado... Mi sorpresa fue que la encontré tirada en la cochera, muerta, llena de espuma que aún le salia por la boca,si, mi abuelo la envenenó.
Me quedé inmóvil y unos minutos después la toque para comprobar que realmente estaba muerta, me pellizqué mientras deseaba que fuera una pesadilla y por último me eché a llorar durante horas mientras llamaba a Arnau y a mi madre desconsoladamente.
Pasado un día vinieron mis amigos para apoyarme ya que ellos sabían esa estrecha relación que tenía con mi Snow y les pedí que le quitaran el collar que llevaba, un collar que iba a conjunto con mi pulsera,simbolizando lo mucho que la quería. Acto seguido enterraron su cuerpo en uno de mis huertos y esa fue la última vez que vi a aquella bolita de pelo preciosa.

"Adiós Snow, te querré siempre"